Da igual el idioma que hables, si te hablo de la BBC sabrás que se trata de uno de los medios de comunicación más importantes del planeta, y probablemente sea el medio público más conocido. Sí, la BBC está financiada por el estado, pero es fácil olvidar eso cuando producen contenido de calidad y periodismo del bueno (la mayor parte de las veces, al menos). Pero no fue siempre así. Hubo una ocasión en la que los oyentes británicos encendieron la radio para escuchar las noticias, y recibieron música de piano. Fue el día que no hubo noticias, y aún en la actualidad es una anécdota que la propia BBC no sabe explicar.
Todo ocurrió el viernes 18 de abril de 1930. Era Viernes Santo (Good Friday en el Reino Unido), y por lo tanto era de esperar que el ritmo de las noticias bajase un poco en previsión del fin de semana y de las festividades. Sin embargo, con la cantidad de cosas que ocurren en todo el mundo, los periodistas no tendrían problemas para rellenar unos minutos, ¿verdad? Sin embargo, cuando el boletín informativo de las seis y media de la tarde dio comienzo, la voz del presentador sólo dijo una cosa: “Buenas tardes. Hoy es Viernes Santo. No hay noticias”.
Para rellenar el tiempo que quedaba del boletín, sonó música de piano. Por primera, y última vez, la BBC no tenía nada que contar, aparentemente. Pero, ¿era cierto que no había noticias? La verdad es que aquel fue un día lento de noticias por razones obvias; sin embargo, la BBC nunca podía decir que no “había noticias”. Al fin y al cabo, la compañía había invertido mucho para dejar de depender de Reuters y otras agencias de noticias, creando su propia agencia con sus propias máquinas de cinta en las que recibían y grababan informes de sus corresponsales en todo el país y el resto del mundo. Es seguro que tenían que haber registrado algo. Por aquel entonces la BBC cumplía dos funciones. Se dedicaba a dar noticias como cualquier otra agencia, pero también se encargaba (y se encarga) de publicar los anuncios oficiales del gobierno, como medio público que es. Cosas como el estado del tráfico, avisos meteorológicos, o consejos como enviar las cartas de felicitación de Navidad lo antes posible para evitar las congestiones.
Sin embargo, la tarde anterior el gobierno quería algo más de la BBC. Aquel día se había publicado en los periódicos una entrevista al ministro del Interior, cuyo contenido el gobierno quería negar a toda costa; sin embargo, en el gobierno sabían que los periódicos no se publicarían en Pascua, así que mandó a la BBC que emitiese un comunicado. ¿Influyó esta petición del gobierno en la decisión de la BBC de no dar noticias al día siguiente? Nadie lo sabe, la compañía no lo menciona y todos los testimonios se han apagado desde entonces. Al final, el día sin noticias se quedó como una anécdota más que nada.
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