El origen de Easter (la Pascua), una fiesta asociada con la conmemoración de la resurrección de Jesucristo, está realmente basada en una antigua celebración pagana. Los cristianos respetan este día como la conmemoración del evento culminante de su fe, pero como muchas otras fiestas "cristianas," Easter se ha comercializado y mezclado con tradiciones no-cristianas, como el Conejito de Pascua, los desfiles de Pascua y la búsqueda de los huevos de Pascua. ¿Cómo ocurrió esto?
El origen de Easter se remonta a tiempos antiguos, poco después del Diluvio mundial registrado en Génesis 6-9 de la Biblia. Nimrod, un nieto de Noé, se había apartado del Dios de su abuelo y se había convertido en un gobernante tirano. De acuerdo al registro bíblico, cuando fue rey, Nimrod creó Babel, Nínive, Assur, Cala y otras ciudades, todas conocidas por estilos de vida que promovieron indescriptibles maldades y perversión. Cuando Nimrod murió, su esposa, la reina Semíramis, lo deificó como el dios-Sol, o el Dador de Vida. Más tarde, se convertiría en Baal, y aquellos que siguieron la religión que Semíramis creó en su nombre, serían llamados los adoradores de Baal. Ellos se asociaron con la idolatría, la adoración de demonios, los sacrificios humanos y otras prácticas consideradas como diabólicas.
El origen de la Pascua involucra el nacimiento del hijo ilegítimo de Semíramis, Tamuz. De alguna manera, Semíramis convenció a la gente de que Tamuz era en realidad Nimrod vuelto a nacer. Ya que la gente había estado esperando al salvador prometido desde el comienzo de la humanidad (ver Génesis 3:15), fueron persuadidos por Semíramis a creer que Tamuz era ese salvador, y hasta de que él había sido concebido sobrenaturalmente. Poco después, adicionalmente a la adoración de Tamuz (o Nimrod renacido), la gente también adoraba a la misma Semíramis como la diosa de la fertilidad. En otras culturas, ella ha sido llamada Istar, Astur, y sí, Easter.
El origen de Easter se remonta al ritual de primavera instituido por Semíramis después de la muerte de Tamuz, a quien, de acuerdo con la tradición, lo mató un jabalí. Cuenta la leyenda que por el poder de las lágrimas de su madre, Tamuz "resucitó" en forma de la nueva vegetación que apareció en la tierra.
De acuerdo con la Biblia, fue en la ciudad de Babel que la gente creó una torre para desafiar a Dios. Hasta ese momento, toda la gente de la tierra hablaba el mismo idioma. Como se registra en Génesis 11:7, la construcción de la torre hizo que Dios confundiera sus lenguas para impedir que se unieran más en sus falsas creencias. Al mudarse la gente a otras tierras, muchos de ellos se llevaron sus prácticas paganas
Tradiciones contemporáneas como el conejito de pascua y los huevos de pascua se remontan hasta las prácticas establecidas por Semíramis. Debido a su naturaleza prolífica, por mucho tiempo, los conejos han sido asociados con la fertilidad, y con su diosa, Istar. Los antiguos babilonios creían en una fábula acerca de un huevo que cayó desde los cielos en el río Éufrates, y del cual "nació" la reina Astarte (otro nombre para Istar, o Semíramis).
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