Por muchos años, los detractores del Real Madrid o quienes simplemente simpatizamos con otros equipos -yo con el Barcelona, por ejemplo- hemos señalado al equipo madrileño de "vende-camisetas", "vende-souvenirs" y "vende-imágenes". Se le ha llamado de todo, menos campeón. Se ha menospreciado las 12 Copas de Europa (Champions,hoy día) argumentando que las primeras seis, en los años 50 y 60, las ganaron cuando los televisores transmitían "en blanco y negro" y solo participaban unos cuantos equipos. Se le ha tildado de "Franquista" o "representante del fascismo" por la supuesta cercanía del caudillo de España al equipo capitalino o por la supuesta militancia fascista de algunas de sus estrellas pasadas como Juanito. Y por último, se ha hecho hincapié en la
internacionalización del equipo con fines comerciales, debido a que tras cada Copa del Mundo, el Real Madrid acapara a los jugadores que brillaron en el torneo, sin importar la necesidad que tengan de ellos o su nacionalidad. Los casos más recientes han sido el del colombiano James Rodriguez, que ni siquiera fue convocado a la final de la Champions contra el Juventus, después de ser una revelación en el último Mundial y los intentos de la administración por salir del costarricense Keylor Navas -otra estrella de dicho Mundial- a pesar de su brillante desempeño en la portería madridista, sobre todo en los partidos cruciales.
internacionalización del equipo con fines comerciales, debido a que tras cada Copa del Mundo, el Real Madrid acapara a los jugadores que brillaron en el torneo, sin importar la necesidad que tengan de ellos o su nacionalidad. Los casos más recientes han sido el del colombiano James Rodriguez, que ni siquiera fue convocado a la final de la Champions contra el Juventus, después de ser una revelación en el último Mundial y los intentos de la administración por salir del costarricense Keylor Navas -otra estrella de dicho Mundial- a pesar de su brillante desempeño en la portería madridista, sobre todo en los partidos cruciales.
Sin embargo, los detractores o quienes simpatizamos con otros equipos, no podemos ocultar algunas realidades:
1. Después de esas 6 Copas de Europa "en blanco y negro", el Real Madrid ha ganado otras 6 copas "a colores": 1998, 2000, 2002, 2014, 2016 y 2017, o sea solo una menos que El AC Milan con 7, y una más que el Barcelona y el Bayern Munich, con 5 cada uno.
2. Los mega-contratos por Cristiano Ronaldo y Kaká en el verano de 2009, que hicieron que hasta Michel Platini, entonces presidente de la UEFA, cuestionara el desequilibrio financiero de los clubes europeos, se han justificado al menos a medias y no solo como una "glotonería" de imagen. Aunque Kaká fue un fracaso en el Real Madrid, el desarrollo y profesionalismo de Cristiano Ronaldo le ha llevado a empatar en trofeos Champions a Leo Messi (con 4) y a estar a punto de empatarle también en Balones de Oro (con 5). Su fichaje fue un total acierto.
3. Pero tal vez el factor más decisivo y emblemático de este Real Madrid ha sido su "españolización". Por varios años, los aficionados madridistas se quejaban de que la selección española estaba compuesta casi en su totalidad por jugadores del eterno rival, el FC Barcelona. Esto fue notorio en los triunfos de España en la Eurocopa (2008, 2012) y en la Copa del Mundo de Sudáfrica (2010) cuando los referentes de esas selecciones pertenecían al club catalán: Xavi, Iniesta, Puyol, Piqué, Pedro, Villa, Valdés, Fábregas, Alba y Busquets dejando solamente a Casillas, Ramos y Xabi Alonso como representantes del Real Madrid. Hoy las cosas han cambiado. Los excelentes fichajes de Isco y Asensio, aparte del ascenso canterano de estrellas emergentes como Carvajal, Lucas Vásquez y Nacho, han "españolizado" la planilla merengue a niveles no vistos recientemente y ha emparejado la presencia barcelonista en la selección española.
En estos tiempos en que muchas naciones miran "para adentro" con o sin disimulo y por motivos variados (proteccionismo económico, demagogia trasnochada, patriotismo, chauvinismo, miedo al terrorismo, etc.) la "españolización" del Real Madrid parece consecuente, sana y ganadora, sin dejar de ser liderada por un extranjero inteligente y sereno que triunfó como francés en la Liga Española en sus años de jugador.
¿Debemos entonces quienes simpatizamos con otros equipos rendirnos ahora ante el club merengue? ¿El Real Madrid ha sido impoluto como su uniforme y hemos sido nosotros los aficionados equivocados? iPor supuesto que no! Muchas de las críticas hechas al equipo merengue han sido validas. El narcisismo de Cristiano Ronaldo sigue siendo real. El tufo de José Mourinho y su irracionalidad anti-deportiva a su paso por Madrid aún se siente en el divisionismo ocasional de la selección española y en la nostalgia peligrosa de una minoría. Las ostentaciones y actitudes injerencistas del presidente del equipo, Florentino Pérez, han sido documentadas y la pérdida de la hegemonía en la Liga (la competencia maratónica por excelencia) es clara (3 títulos ganados, versus 6 del Barcelona y 1 del Atlético en la última década). Después de todo, el Atlético ha recuperado cierto poder financiero gracias a sus nuevos triunfos y el Barcelona no resultó ser la "moda" con que el madridismo quiso menospreciar sus logros (4 Champions en 9 años), sino una nueva alternativa hegemónica.
Pero nada de esos desaciertos justifica que le neguemos al Real Madrid sus méritos. Ha ganado y ha ganado bien. Sus seguidores celebran y merecen celebrar bien. La "españolización" ha sido exitosa y la prudencia de su dirección técnica nos sigue recordando que lo cortés no quita lo valiente, que es posible competir sin fanatismo y que al final del día... todo esto es solamente fútbol, el deporte más popular del mundo, pero que es solamente eso: un deporte, el cual no fue inventado por esos creativos ingleses para el sufrimiento, ni para la envidia, sino para nuestra sana recreación, emoción y alegría. iDisfrutémoslo!
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