Uno de los familiares del difunto decidió llevar al funeral el caballo que su hermano solía montar para acompañarlo en su último adiós, aunque nunca imaginó la increíble reacción que tendría el equino mientras los asistentes acompañaban el féretro camino al panteón. En las imágenes que quedaron registradas se puede observar cómo el caballo acercó su cabeza sobre el ataúd, y luego comenzó a relinchar insistentemente y a levantar sus piernas durante el recorrido de la procesión.
“Este caballo era todo para Wagner, fue como si el animal hubiese entendido exactamente lo que estaba pasando”, explicó Waldo de Lima, hermano del jinete. Además, comentó que organizó la aparición del equino con otros trabajadores, pero que nunca imaginó semejante reacción. Por otra parte, Waldo contó que asumirá la tutela del animal a partir de ahora. “Estará siempre con la familia”, aseguró a un periódico de Brasil.
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