Hay cosas que nunca hay que hacer en determinados lugares. Y si no, que se lo digan a un turista español de 80 años de edad que, sentado dentro de un avión, vaciló asegurando que tenía una bomba. ¿El resultado? Cero risas y sí mucho caos (y su posterior detención). Los hechos han ocurrido en una aeronave de la compañía Air Panamá que se encontraba a punto de despegar del aeropuerto Juan Santamaría de Costa Rica. Según el portavoz del Ministerio costarricense de Seguridad, Carlos Hidalgo, el turista español dijo que llevaba un explosivo a bordo. Ante esta información, el comandante decidió evacuar de emergencia la aeronave y avisó a las autoridades locales.
El aeropuerto activó su protocolo de alerta antiterrorista y canceló los despegues. La policía registró todo el pasaje y todas sus pertenencias, incluidas las maletas que ya estaban en la bodega del avión. Tras la intensa búsqueda, no encontraron nada.
Fue entonces cuando el ciudadano español, de apellido Casal, confesó que todo se trataba de una broma. A quienes no le hizo ni pizca de gracia fue a la policía, que detuvo al chistoso. Desde que sucedieron los hechos, el pasado jueves, permanece en prisión. Casal está ahora a la espera de prestar declaración ante la fiscalía costarricense por lo ocurrido.
Finalmente, el avión pudo despegar con destino a Panamá, pero solo después de que la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), la Policía Aeroportuaria y la Dirección de Aviación Civil concluyeran el operativo de revisión de la aeronave.
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