Hay gente torpe, gente muy torpe, y luego está el turista brasileño que ha derribado una estatua del siglo XVIII por hacerse una auto foto. El suceso ha tenido lugar en el Museo Nacional de Arte de Lisboa (Portugal). El hombre quiso hacerse un selfie con la figura de fondo, que representaba al arcángel San Miguel. Para conseguir un buen encuadre, se puso a caminar marcha atrás sin ser consciente de que la obra de arte se encontraba demasiado cerca. Cuando quiso enmendar su error, ya fue demasiado tarde: al girarse la golpeó lo suficiente como para tirarla al suelo. ¿El resultado? La efigie se partió en numerosos trozos.
Según informa el diario portugués Publico, la estatua, de casi dos metros de altura, podrá ser restaurada por completo, pero hará falta un equipo numeroso de trabajadores expertos. ‘El arcángel San Miguel’ está hecha con madera de enebro, vidrio, pan de oro y policromía. Fue esculpida en en Lisboa entre 1765 y 1790 por un autor desconocido. Según los responsables del museo, el principal daño se lo ha llevado la parte de atrás de la figura, en donde están las alas y en la sujeción del pedestal, que se ha separado por completo.
“Es una restauración difícil, pero no será imposible desde el punto de vista técnico”, aseguró el José Alberto Carvalho, director adjunto del centro, al mismo diario. Los trabajadores del museo han expresado su preocupación por la falta de personal y por la disposición de las obras. Según aseguran, el accidente del turista brasileño es una ‘tragedia anunciada’, por la poca seguridad existente en el lugar de los hechos.
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Pobre, que susto!!
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