En
el año 2000, el candidato Demócrata Al Gore obtuvo 50,999,897 votos mientras el
Republicano George W. Bush recibía 50,456,002. Gore recibió 543,895 votos más
que Bush, imás de medio millón y aun así perdió las elecciones! ¿Cómo
fue eso posible? Lo que ocurrió fue que Bush acumuló más votos electorales que
Gore: de los 538 votos electorales, Bush obtuvo 271 y Gore 266. Y todo porque
en EE.UU. el voto popular no escoge al Presidente, sino el voto
electoral. ¿Cuál es la diferencia, entonces?
Desde la conformación de los EE.UU. en
el siglo XVIII, los representantes de los estados de entonces instituyeron los
llamados colegios
electorales para proteger los intereses de cada uno de
los estados de la unión y
balancearlos con las zonas más pobladas de la joven república. De esa manera y hasta hoy día, cada estado cuenta con el mismo número de electores que tiene en el Senado y en el Congreso. Todos los estados cuentan con dos senadores pero el número de congresistas varía de acuerdo a su población. El estado de Arizona, por ejemplo, cuenta con 11 electores: 2 representando a sus senadores y 9 proporcionales a su población; mientras que Illinois cuenta con 20 electores: 2 representando a sus senadores y 18 por su población, casi el doble que la de Arizona.
balancearlos con las zonas más pobladas de la joven república. De esa manera y hasta hoy día, cada estado cuenta con el mismo número de electores que tiene en el Senado y en el Congreso. Todos los estados cuentan con dos senadores pero el número de congresistas varía de acuerdo a su población. El estado de Arizona, por ejemplo, cuenta con 11 electores: 2 representando a sus senadores y 9 proporcionales a su población; mientras que Illinois cuenta con 20 electores: 2 representando a sus senadores y 18 por su población, casi el doble que la de Arizona.
De esa manera, cuando los ciudadanos
votan, no lo hacen por un candidato o por otro, sino por los electores, ya que
el candidato que recibe más votos populares en un estado, se adjudica todos los
votos del mismo, ya que los electores asignados están obligados a votar por ese
candidato, sin excepción. En la actualidad, hay 538 votos electorales en
disputa, por lo que para ganar la presidencia, un candidato debe de obtener al
menos 270 de esos votos (la mitad más uno).
Al Gore tuvo la mala suerte que el
último estado en disputa ese año (Florida) significaba 25 votos electorales.
Gore iba ganando a Bush hasta que la Corte
Suprema suspendió aquel eterno recuento y
adjudicó Florida al candidato Republicano, lo que lo catapultó a los 271 votos
electorales. Uno por encima del mínimo. ¿Podría repetirse esa situación este
año? Muy difícil. A estas alturas, Hillary lidera la encuestas por más de 10
puntos y se encamina a obtener unos 273 votos electorales, lo cual sellaría su
victoria sin sobresaltos.
Muchos opinan que es hora
de cambiar el sistema y eliminar el voto electoral en
preferencia del voto popular, pero hacer eso significaría un laberinto
constitucional en el que ningún político desea involucrarse y un tema para un
artículo aparte. Para mientras, a pueden ver la página en inglés de 270towin.com en la que puede verse cómo votó cada estado en todas las elecciones de Estados
Unidos.
Muy buena aclaracion de como y el porque el voto electoral por estados es el que al final elije al Presidente y no el voto popular.
ResponderBorrarEste sistema en verdad fue diseñado para poder balancear y darle representación a los estados con menos población. De otra manera solo los estados con mayor población tendrían la importancia. Puede ser que no sea perfecto, pero es lo más lo más justo para garantizar la inclusión de las mayorías sin importancia a su población de cada estado representado en esta gran unión.
ResponderBorrarSaludos a tus lectores y gracias por compartir este vehículo de comunicación. FJ
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