El Atlético de Madrid se olvidó de su juego conservador a la contra y despedazó a un Granada sin piernas ni corazón 7-1, en un juego en el que el portero mexicano Memo Ochoa volvió a tener las pesadillas de la pasada Copa América cuando Chile le endosó la misma cantidad de goles a México. Carrasco anotó un "hat-trick" y se consolida en la maquinaria rojiblanca.
En Sevilla, el otro equipo capitalino, el Real Madrid, sacudió su letargo de empates consecutivos para golear 6-1 al Betis en su propia casa, con un Isco destacado que marcó dos goles y luce reinvicado, al menos por ahora. Keylor Navas continúa luciendo inseguro, muy lejos de su nivel del año pasado. Pepe y Varane jugaron de maravilla, defendiendo bien y colaborando directamente en la mayoría de los goles. Nadie extrañó a Sergio
Ramos.
Ramos.
Por su parte, el Barça también goleó 4-0 a un indefenso Deportivo que a duras penas tiró a puerta contraria. Rafinha continúa ganando la confianza de Luis Enrique y luego de marcar dos goles debería tener un puesto seguro como reemplazo inmediato de una de las estrellas del tridente. ¿Era necesario que Messi saliera al campo en el segundo tiempo con su equipo ganando 3-0? Tal vez no, pero la lesión del argentino parece superada y no hay duda que inyecta adrenalina al equipo al segundo de entrar al partido. Por si las dudas, Messi anotó un gol dificilísimo a los pocos minutos de su incursión.
La Liga Española continúa igual. Los dos trabucos madridistas comandando la tabla y el Sevilla y el Barcelona pisándole los talones. Lo diferente de esta jornada fue el aluvión de goles (17) anotados entre los tres grandes.
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